La tecnología IoT o internet de las cosas, es algo que ha dado de qué hablar el último tiempo debido a su gran automatización de datos. Internet ha ido evolucionando de manera muy rápida y esto ha hecho que IoT ya sea parte de nuestras vidas. Lo más importante es darse cuenta de una de sus principales ventajas: su eficiencia. Hacer las cosas más rápido y con menos recursos.El impacto de esta tecnología en el mundo se debe a que podemos contar con miles de aplicaciones y posibilidades para mejorar las comunicaciones estratégicas dentro de una empresa, el entorno laboral, nuestra vida cotidiana y el medio ambiente.
Respecto a lo último mencionado, se preguntarán ¿Cómo la tecnología de datos ayuda al cambio climático?. En primer lugar debemos definir que es IoT. Internet de las cosas es un ciberespacio que , a través de diferentes dispositivos, máquinas, etc, usa sensores y APls para intercambiar datos y conectarse por internet.
¿Cómo ayuda al medio ambiente?
La tecnología IoT tendrá un rol fundamental dentro del problema del cambio climático y todos sus derivados. Gracias a su avanzado procesamiento de datos, permitirá disminuir la emisión de gases que generan los sistemas de transporte y energía. Como por ejemplo: mejorar los flujos del tráfico en los semáforos, adquirir datos de desplazamiento multimodales y del consumo energético en tiempo real.
Otro ejemplo es el caso de los sensores IoT que monitorean en todo momento el estado de los contenedores de basura con el fin de optimizar las cadenas de recolección y los procesos logísticos. Esta situación es el hoy y futuro en la mejora del servicio de recolección de basura y, en general, en búsqueda de una gestión más eficiente de los residuos de los países o ciudades. Gracias a su dispositivo multisensor, este permite la localización temprana de posibles situaciones fuera de lo común en los contenedores. Mide temperaturas y tiene detectores de humo para la detección temprana del fuego
Por otro lado, también ayuda a la predicción de patrones y eventos climáticos, predice las consecuencias de eventos climáticos extremos y ayuda a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Este tercer punto, gracias a la tecnología, aporta al seguimiento de las emisiones en algún área geográfica para optimizar los suministros del agua y energía en un país o ciudad.
Actualmente el medio ambiente está en crisis y es evidente que los esfuerzos individuales no están siendo los suficientes para reducir el cambio climático. Es por esto que, como todo en la vida hay que pedir ayuda. Con la tecnología IoT se podrá mejorar la calidad de vida y el estado crítico del planeta.
Para que esto resulte, es fundamental contar con la experiencia adecuada para leer e interpretar los datos, con el fin de tener mejores resultados y un mundo mejor.